En odontología, los procedimientos rutinarios como el acabado pueden influir significativamente en el resultado definitivo del tratamiento. Estos pasos son esenciales no sólo para el confort del paciente, sino también para reducir el riesgo de retención de placa y prevenir así problemas como la formación de caries secundaria. En lo que concierne al acabado, es recomendable optar por instrumentos de carburo de tungsteno en lugar de diamantes, ya que producen superficies mucho más lisas en composite. Sin embargo, a la hora de seleccionar un instrumento de acabado adecuado, es importante tener en cuenta el proceso de pulido posterior.

Tradicionalmente, un proceso de tres etapas que va de «grano normal» a «grano fino» y a «grano ultrafino» ha sido el estándar para el acabado de obturaciones. Sin embargo, los desarrollos en la tecnología dental, como los instrumentos para acabar tipo «Q», desarrollados por Komet, han revolucionado este enfoque. Estos innovadores instrumentos dentales presentan un nuevo diseño de dentadura que permite reducir el proceso de acabado a sólo dos pasos. Se comienza con un instrumento para acabar tipo «Q», seguido de un instrumento para acabar ultrafino o incluso un sistema de pulido de dos etapas. Esto no sólo aumenta la eficacia, sino que también garantiza que el resultado final cumpla los requerimientos de superficies de alta calidad. La adopción de dichos avances y la focalización a las técnicas eficientes de acabado y pulido permiten a los dentistas ofrecer a sus pacientes un tratamiento excepcional y así celebrar las tareas rutinarias en su práctica dental.

Fresas de diamante de acabado

Kit de limas diamantadas

4282

Kit para el acabado interproximal de obturaciones de composite

Disco de acabado

952 son discos diamantados de acabado que se utilizan para reducir el exceso de material de relleno en la zona interproximal. Utilice el mandril tipo 310 para accionar los discos.